Crea tus Shavanas

Si estás leyendo esto quiere decir que has confiado en Shavanas y, por tanto, te interesa la corriente del calzado minimalista, (en este artículo ya te contamos sus beneficios), y es que todos en algún momento hemos sentido el placer de andar descalzo por la orilla de la playa o de pisar la hierba del campo y notar su frescor.  Desprendernos del calzado convencional y apostar por caminar descalzos, o lo más aproximado a ello, es algo que tiene numerosos beneficios para la salud, como por ejemplo:

 

· Desarrolla el equilibrio
· Mejorar la circulación sanguínea.
· Disminuye el estrés y la ansiedad.
· Reduce el dolor de espalda.
· Mejora las funciones del sistema inmunitario.

 

Si has adquirido nuestro modelo DIY, ahora mismo tienes en tus manos la posibilidad de, mediante tus habilidades manuales y tu creatividad, fabricar tus propias sandalias o huarachas, para sentir la experiencia de caminar descalzo por cualquier superficie. 

 

Nos decantamos por este método de creación, el ‘do it yourself‘, porque lo consideramos una corriente de gran utilidad.

El “hazlo tú mismo” lleva intrínseco una serie de características que ayudan a mejorar tu salud física y mental. Crear con tus propias manos combate el estrés y la ansiedad, y ayudan a tu cuerpo y mente a relajarse, además de darle un subidón a tu creatividad. Además estarás colaborando con un movimiento cultural que ayuda a enfrentarse a las crisis, a luchar contra el consumismo y contra el consumo agotador de muchas materias primas

 

Únete a la filosofía ‘do it yourself’ y deja fluir tu naturaleza,

pues todo lo realizado por uno mismo adquiere un valor especial. 

 

De la misma forma, esta regresión hacia lo manufacturado no tendría sentido si utilizáramos materiales que no respeten el medio en el que vivimos. Por eso ofrecemos materiales sostenibles que no generan un impacto negativo en la naturaleza: por una parte, la suela reciclada y, por otra, el algodón orgánico regenerado de los cordones.

 

Por ello, en la caja encontrarás, además de los materiales básicos para la creación de tus sandalias, las herramientas necesarias para ello:

 

• Cordones
• Troquel
• Las planchas donde haremos nuestras Shavanas.

 

A continuación te proponemos un plan divertido y estimulante para hacer en familia, entre amigos o en pareja y disfrutar de un rato de creación, porque la creatividad compartida siempre sabe mejor.

 

 

1. PLANTILLA DE CARTÓN

 

Abre la propia caja, coloca tu pie sobre uno de los lados y, con un lápiz o bolígrafo, dibuja la silueta de tu pie sobre el cartón. Recuerda dibujar el trazo de forma perpendicular al cartón.

 

Antes de levantar el pie realiza tres marcas:

• Entre el primer y segundo dedo, pero más cerca del segundo.
• En el borde interno por delante del tobillo.
• En el borde externo, por delante del tobillo.

 

Si la silueta no ha quedado muy clara aprovecha ahora para repasar el trazo y mejorarla, siempre respetando la forma de tu pie. Remarca también las marcas hechas anteriormente. 

 

Repite los pasos con el otro pie y cuando lo tengas, coge tus tijeras y recorta la plantilla sobre el trazo dibujado. 

Y finaliza haciendo un agujero sobre cada una de las marcas realizadas.

 

 

2. GOLPE A GOLPE

 

Ahora es el momento de conseguir la base. La parte rugosa será la que irá en contacto con el suelo. Coloca la plantilla de cartón sobre la plancha (asegúrate que la pones sobre la parte lisa) y dibuja la plantilla en la misma suela, sin olvidarte de remarcar muy bien los tres puntos.

 

El siguiente paso será recortar la goma justo por encima del trazo dibujado.

Una vez ya las tenemos recortadas y con los puntos bien señalizados, es el turno del troquel o sacabocados. Sitúalo encima de cada una de las marcas y con la ayuda de un martillo, haremos los tres agujeros en la suela.

Recuerda hacerlo sobre una superficie estable que amortigüe muy bien los golpes. Y en los agujeros de los bordes externos e interno ten en cuenta que es mejor no acercarte demasiado al borde.

 

 

 

3. TU LADO CREATIVO

Terminamos con la fase de atado. Coge los dos cordones e introdúcelos por el agujero de arriba, el central, y realiza un nudo, con ambos, en la parte rugosa de la suela. Puedes asegurarlo con un segundo nudo.

Ahora, estira desde el otro extremo e introdúcelos, desde arriba, por el agujero lateral externo. 

En este punto, coloca tu pie para ajustar la tensión del cordón y, estirándolo, abrázalo por bajo y pásalo por detrás del talón hacia el agujero de la parte interna. Ajusta los cordones al talón y dirígete abrazando el mismo cordón hacia el empeine.

Realiza una gaza por debajo del cordón del empeine e introduce los cordones. Estira de ellos sin que pierdan tensión y dirige un cordón hacia cada lateral y abrázalos. A continuación, repetimos la misma acción con los cordones que se dirigen al empeine. 

 

Y, para finalizar, en el talón realiza un simple nudo.

 

Ya tienes tus sandalias listas, ¡enhorabuena!

Esta es la forma de atado que consideramos más confortable y con la que seguro que caminarás cómodo, pero puedes dejar fluir tu imaginación y creatividad y crear tu propia forma de atado, que estaremos deseando ver.